Actividad 4: Creación literaria

ACTIVIDAD 4: CREACIÓN LITERARIA

El trabajo del bloque 4 consiste en crear textos para niños de infantil en prosa, verso y creación dramática teatrales usando una de las estrategias que aparecen en la parte teórica de la asignatura.

Además de realizar los tres textos debíamos convertir uno de ellos en libro usando materiales sencillos, reciclados y fáciles de manejar. El motivo por el cual debían usarse materiales “fáciles” es porque se trata de una actividad que podríamos llevar a cabo en nuestro futuro docente, por lo que debe ser fácil y rápida de repetir. 

Normalmente la biblioteca del aula tiene pocos libros, algunos en mal estado y que no se adecúan al nivel-preferencias de los niños, por lo que los maestros debemos realizar actividades como la del bloque en el que estamos para motivar y animar a nuestros niños a que lean, para que cojan el gustillo a sumergirse en un libro. Por esa razón los maestros debemos tener las suficientes herramientas para realizarlas y, como normalmente el presupuesto no es muy alto, debemos usar materiales reciclados o de bajo coste, así como rápidos de hacer porque el tiempo tampoco nos sobra.

Por eso hemos realizado la actividad, para que comencemos a crear un banco de recursos propio para nuestro futuro, o presente, como docentes. 

Antes de poner mis textos me gustaría decir que me ha gustado mucho la actividad ya que le veo mucha utilidad en mi día a día como maestra. Gracias por darnos un listado tan extenso de estrategias a seguir para la creación de textos, ya que hay muchas veces que nos limitamos a un estilo porque nos sentimos cómodos y nos olvidamos de que existen muchos más. Pienso crear más textos usando otras estrategias ya que he visto muchas muy adecuadas y relativamente fáciles de realizar tanto para castellano como para inglés, que es de lo que yo doy clase.

Bueno, os pongo los ejemplos de textos que yo he realizado. ¡Espero que os gusten!

Texto en PROSA

Edad: 5 años

Estrategia utilizada: cuentos múltiples por núcleos

Para el texto en prosa he elegido la estrategia de cuentos múltiples por núcleos ya que me ha parecido muy interesante y rica para trabajar con los niños. La actividad iría destinada a niños de 5-6 años que ya saben leer o están aprendiendo. 

La estrategia consiste en crear 6 cuentos breves diferentes en los que se repite la misma estructura:

    érase…       que…          cuando…       entonces…       se…        y…

Con estas palabras comenzaría cada frase del cuento. La idea sería dividir un folio en 6 rectángulos y escribir en cada uno de ellos una de las frases. Esto se haría con los 6 cuentos y se encuadernarían uno detrás del otro. Con ello cada niño podría, además de leer los 6 cuentos originales, ir intercambiando los diferentes rectángulos de cada cuento para formar cuentos nuevos. Saldrían cuentos locos y divertidos que a los niños les gustarían mucho tanto para leer como para ilustrar.

Antes de poner lo que yo he hecho me gustaría apuntar que los personajes que he elegido he pensado que deberían ser todos del mismo género y número para que concordasen todos los cuentos. Las historias mezcladas serán divertidas y locas, pero creo que es importante que concuerden ya que están destinadas a niños pequeños.

A continuación van mis 6 historias:

-       Érase un enanito

-       Que vivía en una seta en el bosque.

-       Cuando sus amigos venían a visitarle no cabían en esa seta pequeñita.

-       Entonces salían a hacer un picnic al césped de enfrente a su seta.

-       Se hacían unos sándwiches de membrillo que eran sus favoritos

-       Y se pasaban la tarde jugando al parchís.

-       Érase un dragón

-       Que quería tener amigos.

-       Cuando se acercaba a alguien todos huían.

-       Entonces vio a un niño ciego que paseaba por el parque.

-       Se acercó a él para preguntarle si quería jugar

-       Y el niño no tuvo miedo ya que vió que el dragón era muy bueno.

-       Érase un lapicero

-       Que quería escribir un cuento.

-       Cuando se ponía a intentarlo no se imaginaba nada.

-       Entonces le pidió ayuda a su amigo el bolígrafo

-       Se pusieron juntos a pensar

-       Y entre los dos escribieron una historia de caballeros.

-       Érase un príncipe

-       Que quería tener muchos amigos pero vivía solo en palacio.

-       Cuando llegó el día de su cumpleaños vio que no tenía a nadie para invitar.

-       Entonces decidió que su cumpleaños lo celebraría en la plaza del reino.

-       Se puso su traje de fiesta, metió toda la comida en el carromato

-       Y se fue a la plaza gritando por un megáfono que todos los habitantes estaban invitados a la fiesta.

-       Érase un caballo

-       Que quería aprender a bailar.

-       Cuando lo intentaba siempre se caía porque se le liaban las patas.

-       Entonces pensó que debía buscar un colegio para caballos.

-       Se puso a buscarlo

-       Y cuando lo encontró se fue a que le enseñaran.

-       Érase un niño

-       Que soñaba con volar.

-       Cuando lo intentaba no lo lograba.

-       Entonces su padre le dijo que eso era imposible, que necesitaba un avión, pero que podían hacer una alas como las de un pájaro par jugar.

-       Se pusieron a hacerlas pegándole un montón de plumas

-       Y cuando las tuvo terminadas el niño se puso a jugar imaginando que podía volar.

Pienso que esta estrategia es muy buena para trabajar con los niños ya que es motivante y accesible para ellos. Podemos realizar los maestros una primera “hornada” de cuentos y para las posteriores pedirles que sean ellos los escritores. Igual es complicado que ellos las escriban, pero siempre pueden dictárselas al maestro, así tendríamos nuestro propio cuento.

Texto en VERSO

Edad: 4 años

Estrategia utilizada: encadenamiento

He escogido la estrategia de encadenamiento ya que me parece divertida para los niños ya que acaba siendo como una canción. Consiste en encadenar versos-frases, haciendo que la palabra con la que acaba una sea con la que se inicia la siguiente. Al contrario de lo que pueda pensarse, no debemos tener en cuenta la rima, sino que debemos olvidarla. 

Esta estrategia ha sido la que he convertido en libro ya que me parecía divertida y fuera de lo común para llevar a material físico. En concreto la he realizado para niños de 4 años haciendo un libro en el que irán levantando solapas para descubrir la palabra siguiente. Os pongo primero el texto del libro y luego las fotos de cómo me ha quedado. He de decir antes de nada que me ha sido fácil realizarlo ya que he usado folios de colores, lápices de colores, pegamento, tijeras y una cuerda, que son materiales que todos podemos encontrar por casa.

¿Qué es un libro?

Un libro es un tesoro.

Un tesoro como el de un pirata.

Un pirata con pata de palo.

Un palo como el que se tira a un perro.

Un perro que pasea un señor.

Un señor que camina por un parque.

Un parque con un banco.

Un banco con dos niñas.

Dos niñas leyendo un libro.

Usando la estrategia, además de encadenar el final y el comienzo de la siguiente frase, he querido empezar y acabar el cuento con las mismas palabras para que así sea un encadenamiento completamente cerrado. Pienso que así el libro es más divertido e interesante para los niños porque sería como un círculo que comienza y acaba y vuelve al comienzo.

Esto ha sido algo que he realizado por mi cuenta ya que no estaba en la teoría. He querido darle una pequeña vuelta y algo personal a la estrategia ya que me ha gustado mucho y pienso que así puede atraer más a los niños. 

A continuación os pongo algunas de las imágenes del libro para que os hagáis una idea ya que no me deja colgarlas todas, a ver si os gusta tanto como a mi. Las que faltan están en otra entrada, perdón por las molestias.

Creación DRAMÁTICA

Edad: 4 años

Estrategia utilizada: el dibujo

Había una vez un niño que se llamaba Diego. A Diego le encantaba salir a jugar al parque con su cometa y volarla gritando:

-      Vuela, vuela cometa, haz que llegue a otro planeta!!!!!

Diego corría y corría sin mirar dónde pisaba y un día, de repente…

-      AHHHH!!!!!!

-      ¿Qué pasa?- preguntó Diego sin saber de dónde venía ese grito.

-      Que me has pisado- se volvió a escuchar

Diego miraba y miraba para todos los lados, pero no veía nada.

-      ¡Estoy aquí abajo!- gritó el topo

-      Ay, perdona- le dijo Diego quedándose asombrado de que aquel topo le estuviese hablando- ¿Te he hecho daño?

-      No- dijo el topo- pero tienes que mirar hacia delante para no pisar a la gente.

-      Lo siento, es que estoy volando mi comenta y no me he dado cuenta.- le contestó Diego.

-      ¿Cometa? ¿Qué es eso?- le dijo el topo.

-      ¿No sabes lo que es una cometa?- preguntó asombrado Diego- una cometa es un juguete muy divertido para los días que hace viento. Tú la lanzas por el aire y vuela hacia donde tú quieres manejándola con las cuerdas. ¡A mi me encanta!

-      Parece muy guay- dijo el topo- ¿puedo ver tu cometa?

Así que Diego le acercó la cometa para que el topo la pudiese ver.

-      ¿Puedo intentar volarla yo?- dijo el topo.

-      Claro, te la dejo- contestó Diego

Pero el pobre topo no podía usarla ya que era el doble de grande que él.

-      No puedo-dijo el topo- es muy grande.

-      Es verdad- dijo Diego- igual si te hago una más pequeña tú también puedes jugar.

-      ¡Sí, porfa!- gritó el topo.

-      Ok, espérame aquí que vuelvo en un ratito

Y, dicho y hecho, Diego se fue corriendo a su casa y en menos de media hora estaba de vuelta con una preciosa cometa morada del tamaño de una galleta.

-      Aquí tienes-le dijo Diego al topo dándole su cometa- deja de comerte la remolacha y vamos a jugar con las cometas.

-      ¿Qué tengo que hacer?- dijo el topo dejando la remolacha y cogiendo la cometa.

-      Coge las cuerdas que yo te cojo la cometa y, cuando venga algo de viento, la suelto para que la manejes tú con las cuerdas.

Eso hicieron y, en cuanto vino algo de viento la cometa se puso a volar.

-      ¡¡¡BIEN!!!!!- gritaron los dos contentos- ¡¡¡¡Qué divertido!!!!

Se pasaron la tarde jugando con la cometa y, cuando se hizo de noche, quedaron en que al día siguiente se verían para jugar con otro juego que Diego traería.

Y, colorín colorado éste cuento se ha acabado.

Este diálogo se podría usar como motivación para un taller de cometas. Después de leerlo y escenificarlo los niños podrían realizar sus propias cometas.